Pocos videojuegos pueden reclamar la distinción de estar en la conciencia general durante décadas, abarcando a diferentes generaciones. Super Mario (🔎 wiki) es uno, si no el único, que ha dado grandes pasos en este sentido.

No existe casi nadie en el mundo que no haya oído hablar del fontanero italiano con mono de trabajo que responde al nombre de Mario. Los que no han jugado nunca al juego, puede que no conozcan sus humildes inicios pero sí que, de algún modo, han oído hablar de él.

Mario ni siquiera era el protagonista en su primera aparición del videojuego. Y lo que es más importante, ni siquiera era un fontanero ni tampoco se llamaba Mario. Hizo su primera aparición en 1981 en el pionero juego arcade llamado Donkey Kong. El personaje se llamaba Jumpman y era un carpintero.

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Al jugar, asumes el papel de Mario y tienes que recorrer el Reino Champiñón. Tendrás que sobrevivir a las fuerzas malignas del villano del juego, Bowser, y rescatar a la princesa Toadstool. Para ganar el juego, Mario tiene que alcanzar el asta de la bandera al final de cada nivel.

Hay monedas repartidas por todo el juego, que hay que recoger. También verás ladrillos especiales con signos de interrogación que revelan más monedas y otros objetos especiales una vez son golpeados. Es imprescindible golpear otros ladrillos si dispones del tiempo suficiente, ya que podrían contener objetos raros o monedas.

Al comer una seta, Mario se transforma en Super Mario, aumentando al doble de tamaño y con la capacidad de romper ladrillos por encima de él. Sin embargo, cuidado, ya que cuando los enemigos le golpean en este modo, vuelve a su ser original, pero no morirá.

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